Cien Años
Cien Años is not just any ordinary song; it is an exquisite blend of emotions and music, a melancholic bolero that tugs at the heartstrings. This timeless piece of art is the brainchild of the talented Mexican composers, Rubén Fuentes and Raúl Cervantes. Its irresistible charm captivated the masses when the legendary Pedro Infante immortalized it through his iconic rendition in 1953. Unsurprisingly, Cien Años swiftly rose to become the nation's most beloved anthem for the year 1954.
The lyrics of this bolero beautifully capture the essence of longing and resentment, as they mournfully express the pain of being disregarded by a loved one. Yet, amidst the heartache, there is an incredibly powerful message of unwavering devotion that refuses to be extinguished, even in the face of indifference. This sentiment is poignantly echoed by the chorus serving as a heartfelt testament to the enduring power of love:
“And yet you live united to my existence,
And if I live a hundred years, One hundred years I think of you.”
Cien Años truly speaks to the depths of the human soul, resonating with listeners and leaving an indelible mark on their hearts for generations to come."
Carlos Zapién
Cien Años no es una canción cualquiera; es una exquisita mezcla de emociones y música, un bolero melancólico que toca las fibras del corazón. Esta obra de arte atemporal es creación de los talentosos compositores mexicanos Rubén Fuentes y Raúl Cervantes. Su irresistible encanto cautivó a las masas cuando el legendario Pedro Infante lo inmortalizó a través de su interpretación icónica en 1953. Como era de esperar, Cien Años rápidamente se convirtió en el himno más querido de la nación para el año 1954.
La letra de este bolero captura maravillosamente la esencia del anhelo y el resentimiento, mientras expresa con tristeza el dolor de ser ignorado por un ser querido. Sin embargo, en medio de la angustia, hay un mensaje increíblemente poderoso de devoción inquebrantable que se niega a extinguirse, incluso ante la indiferencia. Este sentimiento tiene un eco conmovedor en el coro que sirve como testimonio sincero del poder perdurable del amor:
“Y sin embargo sigues unida a mi existencia,
y si vivo cien años, cien años pienso en ti.”
Cien Años realmente habla de las profundidades del alma humana, resonando en los oyentes y dejando una marca indeleble en sus corazones para las generaciones venideras".
Carlos Zapién