No poder decir “adios”

Iba saliendo del hospital para subirme a mi auto, cuando en la puerta principal me topé con cuatro damas y un guardia de seguridad. Una de las damas le exigía en voz alta al guardia que las dejara entrar a ver a su padre. El guardia les hizo saber que eso no era posible debido a las restricciones existentes por el COVID. La señora entonces empezó a agredirlo físicamente, diciéndole que ella se iba a despedir de su señor padre y que no le importaban los protocolos del hospital.

Entiendo la desesperación de un hijo, de una hija, de un padre, que ya no podrá ver a su ser querido. Entiendo la razón de ser de las medidas de seguridad que establecen los centros de salud. Espero que todo esto llegue a su fin pronto.

Estoy triste.