Grandiosa Ginamaría

Rara vez visité la casa de mis abuelos paternos. Recuerdos de ellos no tengo, pero sí me acuerdo que un día mis padres me llevaron a la casa de los abuelos. El aparato tocadiscos estaba prendido y el abuelo quitó el disco LP y puso un cassette a tocar. Me acuerdo de la voz que escuché: en ese momento pensé que era voz de pájaro (esto sucedió cuando yo tenía unos 4-5 años), pero esa voz era femenina, muy bella, nítida. 

Meses después, ya en mi lugar de residencia en Ciudad Obregón, Sonora, explorando el tocadiscos (y toca 8-tracks y cassette) encontré un cassette titulado Grandiosa Ginamaría. Prendí el aparato, inserté el cassette e inmediatamente recordé la voz de pájaro, una voz hermosa, privilegiada, entrenada para el canto. Me entusiasmaba mucho escuchar las interpretaciones de Júrame, Crucifijo de Piedra, Que seas Feliz, Pavana, etc. Como el fan más joven que Ginamaría tuvo, me dediqué a buscar más grabaciones de ella, pero fue imposible encontrar rastros de ella. Fui a una tienda de discos en el centro de Ciudad Obregón y ahí me dijeron que Ginamaría fue una cantante peruana que había fallecido mucho tiempo atrás. En otra tienda, en Hermosillo, comentaron que la disquera GAS ya no existía y que desconocían qué había pasado con esta cantante. En fin, escuché ese cassette por muchos años, al grado de aprenderme todas las canciones contenidas en el cassette. 

La vida siguió: el aparato tocadiscos se "comió" la cinta y ya no pude más escuchar a la grandiosa Ginamaría, pero la influencia de su arte en mi persona contribuyó a que yo decidiera dedicarme a la música de manera profesional. Estudié por un año en el Conservatorio de Las Rosas, seguido de mis estudios en la Universidad de Oregon. 

Un día del mes de Enero del 2004 entré a una clase en el salón de cómputo de la escuela de música. Sentado delante de la computadora, y por algún motivo que desconozco, me acordé del cassette de la grandiosa Ginamaría y de la disquera GAS. Google se ufanaba de "saberlo todo", así que puse la información a buscar, y la gran sorpresa que me llevo al encontrar la página web de la cantante. Recuerdo que inmediatamente le llamé a mi mamá a México y emocionado le conté el descubrimiento. Basta decir que no puse atención a la clase que para ese entonces ya había iniciado y me dediqué a escribirle una carta larga a Ginamaría. 

Esperaba una respuesta pronta por parte de ella, lo cual no sucedió. Un par de días después, pensé que posiblemente ella recibía muchas cartas de admiradores y simplemente no las respondía. De todos modos, pude, a través de YouTube, escuchar las pocas canciones interpretadas por ella que estaban en video. 

El 9 o 10 de Febrero de ese mismo año, revisando mi carpeta de correos no deseados, encontré un email de Ginamaría Hidalgo. "Muchas grasias (sic). Bella historia. Sigue adelante".  Yo le respondí con otra carta algo larga. Ella ya no respondió. Falleció el 10 de Febrero, pero su legado perdurará a través de sus grabaciones que podemos disfrutar.

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